Sí, todos hemos querido mandar al diablo a algún cliente, proveedor o coworker en vez de mandarle “saludos cordiales”. Pero esa no es una manera sana de comunicarnos, ya que en lugar de resolver algún problema que exista con otras personas lo que haría es empeorarlo. Afortunadamente hay maneras de mejorar la comunicación y relaciones sin morir en el intento.
Cada cabeza es un mundo, las personas tenemos diferentes perspectivas sobre la vida, los problemas y el entorno. Es por ello que, muchas veces, una mala comunicación puede generar un malentendido, poniendo a prueba nuestra paciencia y nuestra relación con compañeros de trabajo, supervisores, personas a nuestro cargo, proveedores, clientes, etc.
La comunicación asertiva es la clave para que el ambiente de tu trabajo sea armónico y, de esta manera, mejorar los resultados de tu negocio o empresa. En Reevolution sabemos que, detrás del éxito empresarial, hay un equipo que da lo mejor de sí.
¿Qué es la comunicación asertiva?
La comunicación asertiva es una forma de transmitir un mensaje de manera equilibrada, defendiendo nuestra postura pero respetando y reconociendo al otro. Es una forma de expresarnos honesta y abiertamente.
Sin embargo, debe existir una relación entre la honestidad y la asertividad, si no van de la mano, la honestidad puede resultar hiriente y grosera. El punto de unión de la honestidad y la asertividad es la empatía.
Actualmente, la inteligencia emocional es una de las competencias que se ubica como clave estratégica en el entorno laboral. Es una característica fundamental en la construcción de las relaciones interpersonales y en nuestra vida laboral.
La asertividad es parte de tener inteligencia emocional, es necesario conocernos bien para poder gestionar y reconocer nuestras emociones y, de esa forma, expresarlas de manera concreta y respetuosa.
Aplicar la comunicación asertiva en las organizaciones es parte fundamental de la cultura corporativa, es una habilidad que puede traspasar el ámbito laboral y formar un hábito en pro de las relaciones personales de los miembros de la empresa.
Beneficios de la comunicación asertiva
- Crea mejores líderes: un líder que posee habilidades asertivas trata a su equipo con justicia, respeto y empatía. Su retroalimentación es clara y, con ello, es capaz de motivar a los demás para mejorar.
- Se llega a negociaciones justas: conocer el valor de los demás y el propio permite llegar a acuerdos que beneficien a ambas partes.
- Ayuda a la resolución de problemas: adoptar un enfoque asertivo permite que la empatía sea clave en la resolución de conflictos; de esta forma se puede llegar a acuerdos justos en un menor tiempo.
- Ayuda a la salud mental: comunicarse de forma libre y clara evita la frustración y el estrés que podemos llegar a sentir cuando actuamos de forma pasiva.
¿Qué hago para ser asertivo?
La clave para ser asertivo es la autoconfianza. Esta ayudará a reconocer el trato respetuoso y digno que mereces y te dará el valor para defenderte y pedir abiertamente lo que necesitas.
Recuerda que, en la asertividad, tus deseos no deben pasar por encima de los demás. Dicho esto, aquí van algunas habilidades que puedes poner en práctica en tu trabajo:
Empatiza
“Ponerse en los zapatos del otro” te ayudará a mirar la situación desde la perspectiva y contexto de la otra persona, haciendo que entiendas y validez sus emociones y puntos. De esta manera, también puedes encontrar algunos puntos para conocerte mejor y fortalecer tus argumentos.
Aprende a decir no
A veces, resulta muy difícil decir no, esto se debe a la necesidad de complacer, de no hacer sentir mal a la otra persona o por miedo al rechazo. Nos resulta más sencillo decir una mentira piadosa que nos libre de la sensación incómoda del “no”.
Sin embargo, es necesario aprender a negarte a hacer cosas que realmente no quieres hacer. La asertividad te ayuda a decir no sin perder la amabilidad y el respeto hacia los demás.
No puedes controlar las reacciones o emociones de los demás
Ya has trabajado en ti, has hecho todo lo posible para ser asertivo con los demás pero, de repente, tu compañero de trabajo se molestó porque le dijiste que no podías cubrirlo.
No te sientas culpable cuando los demás no reaccionan como tú lo esperas. Las únicas emociones que puedes controlar son las tuyas, así que toma las cosas y tus decisiones con calma y firmeza. Si mantienes una postura respetuosa y comprensiva, es muy posible que la otra persona adquiera una actitud similar.
La fórmula de la asertividad
Por último, pero no menos importante, te compartimos la fórmula de la comunicación asertiva: cuando tú haces “a”, yo pienso y siento “b” y me gustaría que “c”. Recuerda describir los hechos sin interpretarlos y sin poner etiquetas. Un ejemplo: Cuando tú solicitas los reportes para ayer, yo pienso que es muy precipitado y siento que me presionas mucho, me gustaría que nos organizáramos de otra forma para poder tener reportes con más tiempo y calma.