La clave para que tu proyecto tenga éxito está en el proceso de planificación y ejecución, es decir, en la organización. La gestión de proyectos va de la mano con la creación de un plan de acción y la gestión de este, con el fin de terminar en tiempo y forma tu proyecto.
El proceso de gestión suele ser complejo y está en constante cambio; por eso es importante que conozcas las metodologías que te permiten elaborar, definir y sistematizar el conjunto de técnicas, métodos y procedimientos que se deben seguir durante el desarrollo de un proyecto.
¡Quédate en el artículo para saber más! 👀
- ¿Qué es una metodología de gestión de proyectos?
Una metodología de gestión de proyectos es un sistema de principios, técnicas y procedimientos usados por personas que, comúnmente, trabajan en una misma disciplina.
Las principales metodologías se diferencian entre sí por varias cosas: por la naturaleza de los entregables, su estructura, los flujos de trabajo o por el software que llegan a utilizar.
Si aún no estás familiarizado con las metodologías, ¡no te preocupes! Aquí te van las 5 más utilizadas. Seguro encuentras alguna que vaya contigo, tu equipo y tu proyecto.
Metodología Agile
Más que una metodología, es una serie de doce principios basados en un manifiesto. Surge como necesidad de encontrar una mejor forma de desarrollar software sin tanta burocracia, mayor flexibilidad, adaptabilidad al cambio, más iteración y sobre todo mayor rapidez, de ahí su nombre. Es una contrapropuesta a las metodologías basadas en modelos de cascada.
Agile da prioridad a:
- Individuos e interacciones sobre procesos y herramientas.
- Software funcionando sobre documentación extensiva.
- Colaboración con el cliente sobre negociación contractual.
- Respuesta ante el cambio sobre seguir un plan.
Si esta filosofía de gestión de proyectos te gusta, entonces continúa leyendo para que conozcas las metodologías que se basan en ella, como Scrum, Kanban o Lean.
¿Por qué usar esta metodología? La metodología Agile es bastante fácil de usar y apta para casi todos los equipos, ya que el principio detrás de este método es casi universal. Sin embargo, es importante saber con qué otra metodología puedes combinarla o en qué casos es más útil que otra.
Metodología con modelo de Cascada (Waterfall)
Consiste en iniciar planteando el objetivo del proyecto y planificarlo por completo. La técnica consiste en dividir el proyecto en diferentes procesos que se ejecutan de forma secuencial hasta conseguir los objetivos marcados en cada fase o en todo el proyecto.
Con esta metodología, todas las tareas están vinculadas por una dependencia. Es decir, debemos finalizar cada tarea antes de poder comenzar con la siguiente. Esto garantiza que el trabajo se mantenga encaminado y promueve una comunicación clara durante todo el proceso.
¿Por qué usar esta metodología? Esta metodología es muy detallada, esto la vuelve ideal para trabajar en proyectos grandes que tienen muchas partes involucradas. En este modelo los pasos son claros y estructurados y las dependencias a lo largo del proyecto ayudan a dar seguimiento al trabajo necesario para alcanzar los objetivos.
Metodología Kanban
Esta metodología representa las tareas pendientes del proyecto usando elementos visuales como tableros. Los equipos ágiles usan este enfoque para visualizar mejor los flujos de trabajo y el progreso del proyecto; esto ayuda a reducir la probabilidad de que se generen cuellos de botella.
Por lo general, este método se aplica en una herramienta de software que te permite cambiar y arrastrar tableros, esto lo vuelve más dinámico y agradable a la vista.
El objetivo principal del marco Kanban es centrarse en las tareas más importantes del proyecto, manteniendo una estructura simple, por ello, muchos equipos la combinan con otras metodologías, pues esta no tiene una estructura tan definida como las anteriores.
¿Por qué usar esta metodología? Si trabajas desde casa esta metodología es ideal, ya que los tableros ayudan a todo el equipo a visualizar el estado de las tareas en tiempo real o de manera asíncrona.
Metodología Scrum
Esta metodología se basa en sprints cortos que se usan para crear un ciclo de proyecto que dura no más de 4 semanas y se organizan con equipos de hasta 10 personas para un Scrum Team.
Este Scrum Team consta de tres roles; el Scrum Master, el Product Owner y los Developers:
- Los Developers se encargan de crear cualquier aspecto de un Increment utilizable en cada Sprint.
- El Product Owner es responsable de maximizar el valor del producto resultante del trabajo del Scrum Team.
- El Scrum Master es responsable de lograr la efectividad del Scrum Team. Lo hace apoyando al Scrum Team en la mejora de sus prácticas, dentro de este marco de trabajo.
Los Sprints son el corazón de Scrum, donde las ideas se convierten en valor. El Sprint es un contenedor para todos los demás eventos; planeación del sprint, reuniones diarias, revisión del sprint y análisis retrospectivo de estos.
Por último, Scrum tiene 3 artefactos que representan el trabajo o valor. El product backlog que es el trabajo pendiente del producto, el sprint backlog, o el trabajo pendiente durante el sprint y el incremento, una porción del producto que cumple con la definición de terminado y que nos acerca más a la conclusión del producto.
¿Por qué usar esta metodología? Este enfoque es perfectamente aplicable en equipos grandes, divididos en grupos pequeños y en equipos pequeños con un líder único. Además, las reuniones sirven para darle voz a las partes del equipo y, a la vez, llevar un seguimiento de las tareas.
Metodología Lean
Su objetivo es optimizar los procesos y crear un marco simple para cumplir con las necesidades del proyecto; busca lograr más con menos esfuerzo para maximizar la eficiencia y el trabajo en equipo.
Se centra en la eliminación de desperdicio, pues al principio, esta metodología se refería a los materiales y productos, un método utilizado por Henry Ford y posteriormente por Toyota y Motorola. Ahora hace referencia al desperdicio en los procesos de trabajo.
El método Lean tiene tres M que debes evitar a toda costa:
- Muda (desperdicio): prácticas que consumen recursos pero que no añaden ningún valor.
- Mura (discrepancia): existe una sobreproducción que deja residuos.
- Muri (sobrecarga): los recursos están sobrecargados.
Esto hará que puedas optimizar los procesos y ejecutar el proyecto con mayor eficiencia.
¿Por qué usar esta metodología? Si quieres enfocarte en la eficiencia, Lean es perfecto. Es bastante útil para empresas grandes, pues evita el desperdicio y la fuga de tiempo y recursos, pero también la pueden usar empresas pequeñas.
En Reevolution sabemos que la organización es la clave del éxito. Existen muchas más metodologías de gestión de proyectos que puedes buscar, indagar, combinar y aplicar.
Esperamos que este artículo te sea útil para entrar en el mundo de las metodologías y puedas poner manos a la obra en ese proyecto que tienes en mente. ❤️